NUTRICIÓN | Datos de
epidemiológicos
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Un estudio vincula refrescos y zumos
azucarados con 180.000 muertes anuales
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Los fallecimientos se deben a diabetes,
cáncer y patología cardiovascular
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El mayor consumo e impacto se produce en
países en vías de desarrollo
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Calcule con ESTE GRÁFICO cuántas calorías tiene cada bebida
azucarada
Ángeles López | Madrid Actualizado miércoles
20/03/2013 04:57
horas
Cuando Michael Bloomberg,
alcalde de Nueva York, lea los datos de un estudio que se presenta en una de
las sesiones científicas de la Academia Americana del Corazón (AHA),
seguramente se revolverá en su asiento con rabia por no haber logrado, de
momento, prohibir en su ciudad la venta de bebidas azucaradas en envases
grandes. Puede estar en lo cierto en su afán de evitar el abuso de estos refrescos y zumos, sobre todo si revisamos las cifras
que vinculan su ingesta con 180.000
muertes anuales en todo el mundo.
Esa asociación la han
realizado investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de
Harvard, en Boston (EEUU), tras analizar los datos de una gran investigación, denominada
Estudio de la Carga Global de Enfermedad en 2010, que en su momento recogimos en esta sección y que trata de analizar las enfermedades,
sus causas y la mortalidad de zonas del planeta a las que habitualmente no se
les hace mucho caso.
Pues bien, tras analizar
esos datos y el consumo global de refrescos y zumos azucarados, estos
investigadores estiman que la ingesta de estos líquidos está asociada a 180.000
muertes anuales, de las que 133.000
se deben a diabetes, 44.000 a enfermedades cardiovasculares y 6.000 a cáncer.
También en países en desarrollo
A pesar de lo que a
priori se pudiera pensar, el 68% de todos estos fallecimientos se producen en
países en desarrollo más que en países ricos. Mientras que en EEUU se originan
unas 25.000 muertes relacionadas con el consumo de estas bebidas, en zonas como
Latinoamérica y el
Caribe esa
cifra asciende a 38.000 por diabetes generada por el abuso de refrescos y zumos
con azúcar, siendo México el país con mayor consumo per cápita en el mundo y la
mayor mortalidad debida a esta causa: 318 muertes por millón de adultos. En el
extremo opuesto se encuentra Japón, con 10 fallecimientos por millón de adultos
y con la menor ingesta de este tipo de bebidas.
Para Andreu Palou,
catedrático y director del Laboratorio de Biología Molecular, Nutrición y
Biotecnología de la Universidad de las Islas Baleares y del Centro de
Investigación Biomédica en Red sobre Obesidad y Nutrición (CIBERobn), lo
esencial es que el
consumidor esté bien informado sobre los productos que consume y en Europa
hemos avanzado bastante en los últimos años, creo que más que en América".
En este sentido, Palou
considera que puede ayudar mucho la nueva Reglamentación Europea sobre
Etiquetado, ya aprobada pero que entra en vigor a partir de 2016 en relación
con la obligación de informar sobre las características nutricionales en lo que
se llama el 'etiquetado nutricional'.
"Quizás esta entrada en vigor podría acelerarse y, en todo caso,
yo destacaría que muchas empresas en Europa ya incorporan actualmente este
etiquetado, avanzándose a la obligatoriedad, porque esta información puede
ayudar mucho al consumidor a comprar los productos más adecuados a su
dieta".
Los estudios
epidemiológicos hay que tomarlos con cierta precaución, considera este experto,
pues intervienen muchos factores interactuantes, pero en todo caso, los mayores consumidores de
estos productos deben prestar mucha atención a su contenido energético.
"El elevado contenido en azúcares sencillos sería el responsable del exceso
de ingesta energética en quienes abusan de estas bebidas, por lo que los
consumidores conscientes de su tendencia a engordar debieran considerar las
posibilidades alternativas de 'contenido reducido o light', o incluso la
declaración de 'bajo en azúcares' o 'sin azúcares'".
Prudencia es también el
término que utiliza Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del
Corazón, ya que el estudio se presenta "como póster en una sesión, por lo
que no se ha presentado en una charla del congreso ni se ha publicado en una
revista médica. Hay que tomar los datos con prudencia, ya que todavía no
tienen evidencia científica. Llevamos muchos años analizando los factores de
riesgo que sí tienen evidencia y esos son cinco: tabaco, hipertensión,
colesterol elevado, diabetes y obesidad e inactividad".
La Asociación Americana
de Bebidas ha hecho público un comunicado que va en la misma línea que adelanta
el experto español y señala que este trabajo es "más sensacionalista que
científico. No muestra que las bebidas azucaradas causen enfermedades crónicas
como diabetes, patología cardiovascular o cáncer".
Siguiente paso, los niños
Pero Gitanjali M. Singh,
de la Universidad de Harvard y principal responsable del estudio, ya adelanta
que no se quedará en estos datos. "Este estudio está centrado en muertes
por patologías crónicas y en adultos. En la próxima investigación deberíamos evaluar este consumo
en niños en todo el mundo y ver
cómo les afecta a su salud en la actualidad y en un futuro".
Porque el aumento de
sobrepeso y obesidad infantil es una de las mayores preocupaciones a nivel
mundial. Nuestro país no es un caso aparte. Según datos recientes, España, con
un 19% de niños obesos, ya se sitúa por delante de Estados Unidos en donde el
16% de los pequeños tiene este problema. Si a eso sumamos el 26,1% de los
pequeños que tienen sobrepeso, tenemos que casi la mitad de los niños españoles
tiene un exceso de peso. En
nuestro país, se producen 5.000 millones de litros de refrescos, de los que un 30% corresponde a bebidas
light, datos que se traducen con cifras muy similares al consumo realizado por
los españoles, según la Asociación de Bebidas Refrescantes. A eso hay que sumar
la ingesta de zumos y néctares, que supone anualmente 1.068 millones de litros,
lo que se traduce en unos 22,5 litros per cápita, y que sitúan a España en el
cuarto país europeo con mayor consumo de estas bebidas